domingo, 18 de mayo de 2008

Retazos de mi ayer

Miré los ojos tentadores que retaban a los míos en busca de una señal.
También miré esos ojos tan azules como el cielo y que de pronto descubrí que al sol del mediodía no son ni tan azules, son más bien verdosos, como el color del mar en algunas zonas de Cumaná, noté entonces que los enmarcaban un conjunto de largas pestañas rubias oscuras.
Óbservé como varias parejas se abrazaban y danzaban sin despegarse.
Noté la decepción en muchos rostros y las ganas de huír en otros, pero también vi la mirada asombrada de una adolescente que recibía un beso a distancia, el brillo, la alegría y la vida que emanaban esos ojos inocentes.